Artículos Francisco Umbral

JESSE VENTURA


POR SU PROCEDIMIENTOS, por sus millones, por sus misses, por su culto de la violencia -deportiva y de la otra-, por su ambición política, por su manera peculiar de hacerla, nos recuerda a cierto alcalde litoral que tenemos cerca. Jesse Ventura, gobernador de Minnesota o por ahí, es uno de esos hombres audaces y auñones que entran en la política como un caballo de Minnesota en una cacharrería china. Esta figura es nueva, ya que, cuando los tiempos eran tiempos, el gangsterismo y la mafia se mantenían alejados de la política, a la distancia justa de un duelo, pero sin llegar nunca a las manos. Ahora, como se están perdiendo las costumbres, se da en todo meridiano este tipo de aventurero de la política que realmente procede del deporte o el turismo o vaya usted a saber. Algunos proceden del cine, como fue el caso de Reagan, y llegan a presidentes. Tienen algo de domadores de circo analfabetos y creen de buena fe que un país o un Estado se lleva a latigazos. Por Francisco Umbral

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