Artículos Francisco Umbral

Pantoja


La Administración socialista no anda tan desorientada como creen los rojos, ni mucho menos, y la prueba es que en seguida han rectificado y le han concedido la pensión de viudedad/orfandad a Isabel Pantoja , aparte de que el difunto no tuviese al corriente los recibos del Seguro. Y es que no se puede dejar sin pensión a una viuda nacional, a una viuda de España, aunque cobre cuatro kilos por movida, pues aquí el problema no es de pesetas, sino de dignidad cívica y de patriotismo macho. La pensión de la Pantoja es un símbolo elvico, un monumento de mensualidades, lo menos que podemos hacer por la viuda de un torero mítico al que dejamos morir en la herrumbre de las enfermerías. Ahora hay un proyecto de ley de Sucesiones por el que se van a recortar mucho las grandes herencias Es un hermoso ademán socialista. A los hijos de papá se les puede quitar un pedacito de papá, pero a las madres terribles de la raza no se les debe tocar la pensión del Seguro. España ingresó en 1986 más de 350 millones por venta de armas a Chile. Siempre hemos fabricado uñas Star muy curíosas, para caprichosos del arma, y este beneficio de tan benéfica industria nos permite atender las necesidades más frontispiciales de la Patria. Suárez, un suponer. El Duque anda descalcificado. Uno cree que los comprimidos de calcio, o lo que sea, para el Duque, deben ir contra el Patrimonio Nacional, pues que Don Adolfo Suárez es un bien patrio, un símbolo vivo, un viudo de Herrero Tejedor, como la Panteja es viuda de Paquirri. Enrique Curíel, el Robert Redfórd del rojerío, dice que Serra "mintió deliberadamente al hablar de las exportaciones de armamento a Chile".Y lo pesados que se ponen estos rojos. Parece que relevantes personalidades participaron en el expolio del patrimonio español. Monasterios y castillos salieron ilegalmente hacia USA -¿y cómo iba a ser legalmente?- según investigación realizada por Moreno de Cáceres. Pues de eso se trata, oyes, de no repetir los siglos de incuria franquista y de que no se lleven a la Pantoja por piezas numeradas, con una cifra en cada glúteo, para reproducirla en Las Vegas. Y de que Adolfo Suárez, que sufre la misma enfermedad que la catedral de León, no se nos desmorone/descalcifique en una esquina de Marqués de Cubas.



 



El dinero de los chilenos y de las herencias, para las viudas representativas. El incansable/admirable Fernández Ordófiez le ha puesto otro collar a la viuda de Azaña. Dentro de este mismo sentido conservador de la justicia cívica, Miquel Roca propone la exención del servicio militar para los deportistas de élite. Lo hace con vistas a los Juegos Olímpicos de Barcelona. Razón que le sobra. La mili, que la hagan sólo los estrechos de pecho. A los Rambos nacionales hay que reservarlos para las grandes olimpiadas, como hacía Hitler. Se mueve y se observa, en general, como ustedes ven, una recapitulación sobre los valores racial/nacionales, una reafirmación de España a través de sus viudas alegóricas y sus autoduques, que nos tranquiliza en cuanto a la gestión del PSOE, calificada de antiespañola por los eternos descontentos.



Isabel Pantoja, viuda de ferroviario, de albañil o de minero, viuda de torero por casualidad, viuda de España, en fin, se merece, cuando menos, tanta viudedad como la viuda de Franco. La Pantoja es algo así como la España de Hernández Mancha. Un Generalife con tetas.

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