Artículos Francisco Umbral

Bertín


Me propongo hacer el centón de los guapos y famosos que no pagan a Hacienda, sólo por colaborar, y también un poco por joder a la pomada. Hoy le corresponde a Bertín Osborne, que no es guapo, sino «guaperas». La criatura guapa, masculina o femenina, nos remite a la Belleza platónica. El «guaperas», palabra cutre que detesto y escribo por primera y última vez, sólo nos remite al mundo naftalinado, cursi y viejo de nuestras tías, que ya nacieron color sepia, como están luego las fotos familiares.

Uno no se considera menos intelectual que García Calvo ni menos prosista que Vargas Llosa ni menos feo que Bertín, pero uno paga sus impuestos (más de la mitad de lo que gano). Lo primero hay que pagar a Hacienda, para luego decir que Hacienda es una mierda. Con este centón de morosos que vengo haciendo, morosos/famosos, le presto al Estado un modesto servicio, con mucho gusto y fina voluntad, mientras el Estado no sea de Pujol. Curiosamente, quienes se niegan a pagar a Hacienda son los guapos. ¿Por qué creen ellos que su belleza les exime de aforar? Quizá porque se consideran un bien nacional, una cosa del Patrimonio Nacional del Estado, una pertenencia cultural de Carmen Alborch. Luego están los guapos nacionales llenos de patriotismo en Miami, paraíso fiscal, como Julio Iglesias, que viene a casar una hija tonta y a cantar en la cosa Xacobea, pero no deja un duro en esta España que tanto ama. Es el más patriota, pero se aguanta el patriotismo, el hombre, y no lo derrama por ahí, como Lola Flores, otra que tampoco quería pagar por guapa. Entre tantos morosos/amorosos y bellísimos, García Calvo queda feo y tramposo, con sus patillas como agallas de pescado. Se puede ser feo o tramposo, pero no las dos cosas, Agustín.

Bertín, que tiene apellido de coñac y es cosa de hombres, aunque lo adoren las mujeres, yo creo que no paga impuestos no por amarraco ni pájaro piparro, sino porque es muy de derechas y le parece inmoral, antipatriótico, antiespañol, pagar a un Estado socialista. Como Vargas Llosa no paga a Fujimori porque le ganó en las elecciones. Sólo con el embaldosado de su casa/palacio de Zamora, tiene García Calvo para cumplir con el Fisco, y le sobran baldosas. Si Bertín Osborne está volcado, sin un clavo, sin chapa, cosa que a veces les sucede a los grandes artistas como él, que son de suyo generosos, yo le sugiero que pague a Hacienda con botellas de coñac Osborne. Que se presente en la ventanilla con media docenita de botellas. A media mañana, en la oficina, una copita, parece que no, pero entona. Aranguren ha sugerido que García Calvo pague mediante un dinero que el Ministerio le abone por unas conferencias de encargo. Yo sugiero que Bertín trabaje en Hacienda de hilo musical. ¿Por qué los guapos y las guapas son más reacios a pagar que nosotros, los feos peatonales, que vamos por la vida con la cabeza horrorosa muy alta) Ya se ha dicho antes: sin duda se consideran un bien nacional, como Brigitte Bardot lo fue de Francia, cuando reportaba más divisas que la Renault.

La Venus de Milo tampoco paga impuesto, ni la Maja Desnuda de Goya, que d'Ors encontraba mucho más decente que la vestida. Aquí entraríamos en una cuestión metafísica: la Belleza, que viene de Platón ¿está sujeta al mismo papeleo vulgar que nosotros los feos? Yo a Bertín, para platónico, lo encuentro un poco caballista y para Venus de Milo lo encuentro un poco hortera y gorda. Lo mejor que debe hacer Bertín es pagar lo que defrauda, porque, si le empiezan a hacer comparaciones, va a salir lo que ya se sabía, que canta mal, o sea que no canta, y que para Venus de Milo le sobran manos, y por eso no sabe qué hacer con ellas, cuando actúa.

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